He tenido que subir a tres mil metros,
para afrontar mis miedos mas profundos.
He tenido que cruzar el nevero del infierno helado,
para poder enfrentarme al demonio del apego al ego.
He tenido que trepar por el collado de mulleres,
y dejar la carga de la mochila de los agregados.
He subido por la cornisa del recto esfuerzo,
para poder ser purificado por el viento del no-ego.
He llegado a la cumbre,
y he podido saborear tu aroma sin forma.
Luego, vuelta al valle,
la parte mas difícil.
Con esta ascensión he invocado
a los demonios mas temibles.
Y ahora os espero,
para ofreceros mi cuerpo ilusorio.
Venid todos, sin miedo,
y tomad lo que os pertenece.
Llegó la hora de saldar viejas cuentas,
de pagar viejas deudas casi olvidadas.
Llegó la hora del corte esencial,
del chod primordial.
Venid todos, demonios ocultos,
gozad del festín sin forma.
Aflorad todos, viejos temores,
salid a la luz de la presencia.
En realidad no encontrareis a nadie,
solo un monton sin dueño.
PHET
para afrontar mis miedos mas profundos.
He tenido que cruzar el nevero del infierno helado,
para poder enfrentarme al demonio del apego al ego.
He tenido que trepar por el collado de mulleres,
y dejar la carga de la mochila de los agregados.
He subido por la cornisa del recto esfuerzo,
para poder ser purificado por el viento del no-ego.
He llegado a la cumbre,
y he podido saborear tu aroma sin forma.
Luego, vuelta al valle,
la parte mas difícil.
Con esta ascensión he invocado
a los demonios mas temibles.
Y ahora os espero,
para ofreceros mi cuerpo ilusorio.
Venid todos, sin miedo,
y tomad lo que os pertenece.
Llegó la hora de saldar viejas cuentas,
de pagar viejas deudas casi olvidadas.
Llegó la hora del corte esencial,
del chod primordial.
Venid todos, demonios ocultos,
gozad del festín sin forma.
Aflorad todos, viejos temores,
salid a la luz de la presencia.
En realidad no encontrareis a nadie,
solo un monton sin dueño.
PHET
No hay comentarios:
Publicar un comentario