La Naturaleza eterna de los seres es buda;
Pero, ignorándolo, vagan por el samsara sin fin;
Por los seres que soportan infinitos sufrimientos,
pueda nacer en mi una irreprimible compasion.
En esta estrofa, Rangjung Dorje describe en primer lugar la situacion de los seres: su naturaleza es Despierta, pero debido a la ignorancia co-emergente, el estado de confusion que los acompaña la mayor parte del tiempo, sufren en la rueda.
Precisamente el objetivo del Mahamudra es hacer posible que el practicante pueda reconocer su verdadera naturaleza, y una vez conseguido esto establecerse en ella saliendo del samsara o confusion.
En la segunda parte de la estrofa, Rangjung formula el deseo de que nazca en el la bodichita, el deseo de alcanzar la iluminacion para ayudar a los seres a liberarse del sufrimiento. Implicitamente está mostrando que no es suficiente con ver la naturaleza de la mente y establecerse en ella de forma egoista, sino que hay que aspirar a ayudar a los demás seres, aunque en última instancia son ellos los que deben liberarse a través de la práctica correcta.
De hecho, hay que trascender tanto el samsara como el nirvana, es decir, el estado de confusion y el estado de liberacion del sufrimiento, como el de los Arhats, que se olvidan de los demás estando ellos libres del sufrimiento.
Es indudable que alcanzar un estado donde se corta con el ego y todo el sufrimiento asociado con el, es un gran logro, que solo unos pocos consiguen. Pero el mahamudra, como el mahayana, considera que la motivacion bodichita es indispensable para no solo liberarse del sufrimiento, sino para que todo el potencial latente en los seres pueda actualizarse,y podamos ser de verdadera utilidad a los que aun siguen encadenados a los grilletes de la ignorancia.
Conocer la verdadera naturaleza de la mente es el aspecto de sabiduría, que hay que ir desarrollando con meditaciones como la de la vacuidad.
Sentir compasion irreprimible por los seres sintientes es el aspecto compasion, que tambien hay que desarrollar con practicas como Tonglen y otras.
En realidad, estos dos aspectos son inseparables, como las dos alas que nos permiten volar y alcanzar la cumbre del despertar o las dos piernas que nos permiten escalar.
Aprendiz egipcio, a medida que vayas ganado altura,no olvides a los que no han llegado tan lejos como tu, no sea que te quedes congelado por el viento del egoismo y la soberbia, que sopla fuerte a medida que profundizamos en el autoconocimiento, y nos puede hacer caer en el mundo de los dioses o los semidioses, donde la compasion brilla por su ausencia.
De ahí que sea bueno siempre empezar una practica despertando la bodichita al menos simbolicamente, y al final de la practica dedicar el merito que podamos haber generado para que los seres sintientes puedan liberarse del sufrimiento.
Amarrate fuerte a la cuerda de la compasion, y ten la certeza que si tropiezas los daños que sufras no seran letales.
Adelante, que el tiempo acompaña.
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