Recordar los momentos especiales es una forma
de recrear en el momento presente un estado
de conciencia pasado placentero.
Utilizando una imagen mental o una foto,
o cualquier otro estímulo sensorial,
rescatamos del archivo de nuestra mente
una serie de sensaciones del pasado
interpretándolas a la luz del presente,
siendo la conciencia del momento
presente una versión actualizada
de la conciencia del momento pasado
que tratamos de evocar.
Vivir de los recuerdos no es bueno,
ya que es una cierta forma de escapar
de la conciencia del momento presente
cuando esta no es muy placentera, y
esto nos impide descubrir la presencia
espontánea que se esconde detrás
de las sensaciones y estados mentales,
ya que nos APEGAMOS a un estado
mental e intentamos recrearlo.
Pero la facultad de RECORDAR nos es tambien
de mucha utilidad, ya que nos permite
anticipar situaciones que podrian
ser peligrosas y que de alguna manera
ya hemos experimentado. Así mismo
no tenemos que estar aprendiendo de
nuevo procesos como comer, conducir
o pensar lógicamente, ya que los llevamos
a cabo de forma mecánica.
Esta EXPERIENCIA acumulada que surge
de integrar todas las situaciones vividas,
debería transformarse en una mayor
SABIDURIA, en una mayor capacidad
de vivir en el momento presente y
sacarle el máximo provecho, es decir,
en una oportunidad para ser felices
e intentar que los demás encuentren
la verdadera felicidad.
El problema surge cuando esta experiencia,
que no es otra cosa que una destilación
de todos los recuerdos, pasa a ser
el guía sobre el que depositamos
toda nuestra plena confianza, sin tener
en cuenta que este guia no podrá
llevarnos nunca más allá de
unos estados mentales teñidos
por el APEGO, ya que nuestra
forma de PERCIBIR sigue estando
al servicio de nuestra IDENTIFICACION
con un EGO imputado sobre la base
de los AGREGADOS.
Cuando el EGO se apropia de la experiencia,
esta sólo nos servirá para incrementar el
ORGULLO.
Sólo si somos capaces de trascender esta
identificación básica con una entidad
sin ninguna existencia inherente,
podremos UTILIZAR la EXPERIENCIA
de forma realmente constructiva y hábil,
como combustible para el fuego
de la SABIDURIA, verdadera LUZ
que debe guiar nuestros pasos.
Entonces podremos decir que nuestros
cinco agregados se han transformado
en los cinco dhyani budas.
de conciencia pasado placentero.
Utilizando una imagen mental o una foto,
o cualquier otro estímulo sensorial,
rescatamos del archivo de nuestra mente
una serie de sensaciones del pasado
interpretándolas a la luz del presente,
siendo la conciencia del momento
presente una versión actualizada
de la conciencia del momento pasado
que tratamos de evocar.
Vivir de los recuerdos no es bueno,
ya que es una cierta forma de escapar
de la conciencia del momento presente
cuando esta no es muy placentera, y
esto nos impide descubrir la presencia
espontánea que se esconde detrás
de las sensaciones y estados mentales,
ya que nos APEGAMOS a un estado
mental e intentamos recrearlo.
Pero la facultad de RECORDAR nos es tambien
de mucha utilidad, ya que nos permite
anticipar situaciones que podrian
ser peligrosas y que de alguna manera
ya hemos experimentado. Así mismo
no tenemos que estar aprendiendo de
nuevo procesos como comer, conducir
o pensar lógicamente, ya que los llevamos
a cabo de forma mecánica.
Esta EXPERIENCIA acumulada que surge
de integrar todas las situaciones vividas,
debería transformarse en una mayor
SABIDURIA, en una mayor capacidad
de vivir en el momento presente y
sacarle el máximo provecho, es decir,
en una oportunidad para ser felices
e intentar que los demás encuentren
la verdadera felicidad.
El problema surge cuando esta experiencia,
que no es otra cosa que una destilación
de todos los recuerdos, pasa a ser
el guía sobre el que depositamos
toda nuestra plena confianza, sin tener
en cuenta que este guia no podrá
llevarnos nunca más allá de
unos estados mentales teñidos
por el APEGO, ya que nuestra
forma de PERCIBIR sigue estando
al servicio de nuestra IDENTIFICACION
con un EGO imputado sobre la base
de los AGREGADOS.
Cuando el EGO se apropia de la experiencia,
esta sólo nos servirá para incrementar el
ORGULLO.
Sólo si somos capaces de trascender esta
identificación básica con una entidad
sin ninguna existencia inherente,
podremos UTILIZAR la EXPERIENCIA
de forma realmente constructiva y hábil,
como combustible para el fuego
de la SABIDURIA, verdadera LUZ
que debe guiar nuestros pasos.
Entonces podremos decir que nuestros
cinco agregados se han transformado
en los cinco dhyani budas.
1 comentario:
Otra pista más.
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