Hoy me duelen unos cuantos músculos de los brazos
y de la parte superior del tronco.
Ayer estuve practicando técnicas de autodetención
con el piolet durante más de dos horas, por si
más adelante sufro un resbalón.
De cara, de espaldas, cabeza arriba, cabeza abajo,
con la mano derecha, con la izquierda.
La verdad es que al principio tienes que pensar
lo que vas a hacer, pero cuando llevas un rato
practicando, los movimientos surgen automáticamente.
No son movimientos espontáneos, y por eso deben
repetirse hasta que se interiorizan por si en un
momento dado se da un resbalón o la nieve helada
cede y se produce una caida inesperada.
La clave del exito consiste en clavar el piolet
lo más rápidamente posible porque cuanto
más tiempo tardamos, la velocidad va aumentando
y la probabilidad de poder autodetenernos disminuye.
La práctica sin mochila ni crampones en una
pendiente de inclinación moderada es relativamente
fácil, pero me gustaría probarlo en una pendiente
más inclinada, asegurado con una cuerda y
un monitor que lo supervise, llevando la
mochila, para que las condiciones sean
lo más realistas posibles.
Después de practicar las técnicas de autodetención,
me puse los crampones y subí al coll de la Marrana
pero por una canal cercana con un grado de
inclinación mayor que el sendero por el
que se sube habitualmente y en el
que estuve practicando cramponaje
la semana pasada.
Subir es relativamente sencillo, ya que
los crampones tienen mucho agarre,
pero una vez arriba se ve la inclinación
y bajar ya no parece tan fácil. Es por ello
que bajé por el mismo sitio que estuve
practicando la semana pasada, y ya
me pareció cosa de niños.
Luego había un riachuelo helado y pude
experimentar el andar sobre hielo, y ahí
ya no me sentí tan cómodo, ya que la mente
tiene la sensación de que vas a resbalar.
Supongo que la próxima vez ya estará un
poco más habituada y no tendrá la sensación
de inseguridad.
Un nuevo paso de cara a la temporada invernal.
y de la parte superior del tronco.
Ayer estuve practicando técnicas de autodetención
con el piolet durante más de dos horas, por si
más adelante sufro un resbalón.
De cara, de espaldas, cabeza arriba, cabeza abajo,
con la mano derecha, con la izquierda.
La verdad es que al principio tienes que pensar
lo que vas a hacer, pero cuando llevas un rato
practicando, los movimientos surgen automáticamente.
No son movimientos espontáneos, y por eso deben
repetirse hasta que se interiorizan por si en un
momento dado se da un resbalón o la nieve helada
cede y se produce una caida inesperada.
La clave del exito consiste en clavar el piolet
lo más rápidamente posible porque cuanto
más tiempo tardamos, la velocidad va aumentando
y la probabilidad de poder autodetenernos disminuye.
La práctica sin mochila ni crampones en una
pendiente de inclinación moderada es relativamente
fácil, pero me gustaría probarlo en una pendiente
más inclinada, asegurado con una cuerda y
un monitor que lo supervise, llevando la
mochila, para que las condiciones sean
lo más realistas posibles.
Después de practicar las técnicas de autodetención,
me puse los crampones y subí al coll de la Marrana
pero por una canal cercana con un grado de
inclinación mayor que el sendero por el
que se sube habitualmente y en el
que estuve practicando cramponaje
la semana pasada.
Subir es relativamente sencillo, ya que
los crampones tienen mucho agarre,
pero una vez arriba se ve la inclinación
y bajar ya no parece tan fácil. Es por ello
que bajé por el mismo sitio que estuve
practicando la semana pasada, y ya
me pareció cosa de niños.
Luego había un riachuelo helado y pude
experimentar el andar sobre hielo, y ahí
ya no me sentí tan cómodo, ya que la mente
tiene la sensación de que vas a resbalar.
Supongo que la próxima vez ya estará un
poco más habituada y no tendrá la sensación
de inseguridad.
Un nuevo paso de cara a la temporada invernal.
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