El Jaguar, el egregor totemico del pasado,
protector invisible del Aprendiz Egipcio.
Cuando conectas con el, te arraiga a la tierra:
es el instinto de supervivencia atávico.
El jaguar me llevó a Japon, a la casa de los Iga, en Ueno.
Luego me empujó hacia la tierra de los Koga, en Konan.
Luego, mucho despues, vino Suî-Ô-Ryu,
para perfeccionar la técnica del corte.
En Egipto era SET, el hermano de Osiris.
Tambien Sekhmet, la felina.
Sin Fortaleza no existe la justicia.
Sin Rigor no tiene sentido la Misericordia.
La clave está en el equilibrio entre las dos columnas,
actuando desde la Sabiduría y la Compasion.
Si te asusta el RIGOR, no sigas Aprendiz,
ya que este viento corta y sopla fuerte.
Este Tramo Egipcio no es para los pusilanimes,
sino para los guerreros del despertar.
Sigilosamente, como el jaguar,
corta con la cobardía.
PHET
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2 comentarios:
Y ahora esta llave.
Vale, vale !
creo que voy entendiendo algo. O tal vez no.
Pero AHORA va directo a mi este post, en este momento encadenado al otro post que leí.
Vale.
DECIDIDO.
Toca conectar con el jaguar, anclarse a la TIERRA y buscar el equilibrio de las dos columnas.
Ese es parte del camino.
No leeré más tu blog en unos dias para que estas entradas cumplan el efecto oportuno.
Parece ser que encontraste un rastro de sangre en la nieve: síguelo y a ver a dónde te lleva.
Ahora vas con crampones
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