jueves, 25 de noviembre de 2010

Montañismo invernal: Serenidad


Esperando que la nieve te cubra ,
para poder degustar tu frio sabor,
tu crudo sabor invernal,
justo al alba.

Nuevas sensaciones,
nuevas experiencias,
profundizando en el silencio,
ahondando en la vacuidad.

Como un niño con zapatos nuevos,
ese soy yo, entusiasmado,
consciente del riesgo,
listo para empezar.

Preparado para descubrir
tu oscura cara norte,
la más peligrosa,
pero tambien la más bella.

SERENIDAD

GOZO

CURIOSIDAD

domingo, 21 de noviembre de 2010

Armonía: El silencio y la montaña



Amo la montaña por el silencio y la paz que me ayuda
a encontrar. No es que la montaña sea silenciosa ni
pacífica per se, pero andar por ella me ayuda a encontrar
ese silencio y esa paz en mi interior.

La montaña tiene sus sonidos, como el
silbar del viento entre las rocas, los truenos
o el sonido tranquilizante del agua de los
rios fluyendo sin prisa pero sin pausa.

A veces, el ruido de la propia
respiración, de las emociones o
de los pensamientos surgiendo en la
mente tapa el sonido
silencioso de la montaña.

Pero simpre existen esos
momentos en que los
sonidos generados por
uno mismo y los sonidos
generados por la montaña
se armonizan, se complementan.

Estos son los momentos de
silencio activo, momentos en los
que podemos gozar plenamente
del montañismo y hallar esa paz
que muchas veces en los valles
de la rutina diaria se nos escapa
sin dejar rastro.

Silencio y paz,
o música y paz:
armonía

Probablemente,el hecho de movernos
a alturas superiores a las que habitualmente
estamos establecidos, con los consiguientes
cambios psicofísicos relacionados con
la baja presión y la falta de oxígeno, ayuda a que
las experiencias de silencio y paz
emerjan.

La belleza de los paisajes solitarios de la
alta montaña ayuda a que con el recto
esfuerzo aparezcan experiencias
que no suelen surgir en otros
parajes.

De hecho, en teoría estas experiencias
pueden surgir en cualquier entorno
y a cualquier altura, ya que surgen de la
propia mente, pero mi experiencia es
que se presentan con más facilidad
en el entorno silencioso de la
alta montaña, donde nos es más
difícil distraernos con ruidos
provenientes de otras fuentes,
como motocicletas, manadas
de transeúntes u otros.

Este silencio es el verdadero
estado de la mente desapegada,
fluyendo libremente.

Silencio, paz, gozo:

ARMONÍA



sábado, 20 de noviembre de 2010

La roca y la montaña


Saboreando el último regalo de la montaña,
oliendo un pequeño fragmento de su piel,
mientras las yemas de los dedos recorren
su áspera superficie sazonada con suaves neveros metálicos.

Durante cientos de años has estado en las alturas,
viendo pasar las nubes, las cabras y los montañeros,
y ahora has bajado al valle,
para contar tu historia
de forma silenciosa,
sin palabras.

Curtida a la intemperie,
siendo azotada por el viento,
la lluvia y las heladas,
disgregandote poco a poco,
ahora por fin encuentras refugio
en la alcoba de un viejo peregrino.

Tu sabor ligeramente metálico
evoca una época pretérita,
antes de que emergieras
desde el cálido corazón de la tierra,
y te irguieras sobre las frias aguas.

Una vez fuiste magma,
soportaste gran presión,
mientras que ahora eres un pequeño
fragmento sólido,
soportando sólo la
presión de la atmósfera.

Cuéntame tu historia;
cuéntame mi historia.


domingo, 14 de noviembre de 2010

Temor: La fuerza del viento



El viento ha sido el gran protagonista en la caminata de hoy.

Una ruta fácil se convierte en una odisea cuando
la fuerza de un viento de 70 Km/h te acompaña
durante una buena parte del trayecto.

En algunos momentos hay que abandonar
el sendero que en condiciones normales
seguimos para que la fuerza del viento
no nos haga tambalear o caer.

En vez de andar por las crestas, hay que
flanquearlas, a refugio del fuerte viento.

El sendero óptimo en condiciones meteorológicas
favorables, deja de serlo y puede convertirse
incluso en peligroso.

Todo se conjuraba para que llegado al
Pic de la Dona, de 2700 m, diese media
vuelta y regresara al coche.

Todos los que habían salido antes volvían
atrás, y los que seguían mis pasos tambien.

Hubo un momento en que el viento era
tan fuerte que casi me levantaba, y
me empujaba hacia atrás, y estuve a un
pelo de ceder.

Pero algo me empujó a seguir,
y después de un rato la fuerza
del viento ya no era tan intensa.

En la montaña hay canales donde
el viento parece fluir a gran velocidad,
como por una autopista.

Luego al llegar a la cumbre del Bastiments,
de 2850 m, apareció de nuevo la gran fuerza.
Pero al encontrarme con otros montañeros
que habían subido por otra ruta me sentí
mas seguro, o al menos, acompañado.

La bajada dura, con el viento sin amainar
hasta casi el final.

A la vuelta tenía dolor de cabeza,
y un gelocatil parece que ha hecho
efecto.

Mañana lo veré más claro.

Estas experiencias curten,
porque te habituan a afrontar
situaciones delicadas,
y convivir con el miedo
sin que te paralice.


lunes, 8 de noviembre de 2010

Práctica genuina: Preliminares


Entre el revoltijo de ideas provenientes de lecturas,
a veces aparecen destellos de experiencias propias,
como pepitas de oro entre el lodo de la criba.

A base de leer, memorizar y analizar el sistema
mahamudra durante años, podemos cometer el
error de pensar que por conocerlo a nivel intelectual
y ser capaces de expresarnos con soltura utilizando
el argot que le es propio, somos expertos.

Sería como si por haber leido muchos libros
de aventuras nos consideraramos unos aventureros.

Ser capaces de definir con gran detalle los diversos
niveles de shiné no implica ni mucho menos que
los hayamos experimentado, ya que la información
se encuentra disponible y al alcance de todos.

Lo que nos convierte en practicantes es precisamente
la PRACTICA, es decir, la aplicación de las diversas
técnicas.


La práctica tiene como FRUTO la EXPERIENCIA,
que siempre es personal e intransferible, y
si estas experiencias se sazonan con el
DESAPEGO, entonces, y sólo entonces,
apareceran los LOGROS.

Mientras la práctica brille por su ausencia,
y el apego lo embadurne todo,
seguiremos dando vueltas en
la rueda de la confusión.

Mejor dar unos pocos pasos con
nuestros propios pies, que engañarnos
pensando que apropiandonos de los
pasos que otros han dado n
os
convierte en grandes caminantes.

Y solemos hacer lo segundo,
pensando que estamos capacitados
para llevar a la práctica enseñanzas
avanzadas cuando en realidad aún
no hemos dado siquiera el primer
paso en la via.


De ahí que en el pasado la mayoría
de las enseñanzas avanzadas se
mantuvieran en secreto y sólo
fueran reveladas a los
PRACTICANTES GENUINOS,
los únicos capaces de
sacar provecho de ellas

llevandolas a la práctica.

Hoy, pese a las apariencias,
si no damos el primer paso,
el de las prácticas PRELIMINARES,
de nada nos va a servir
conocer intelectualmente

miles de prácticas avanzadas.

Seremos tan estúpidos como
un aprendiz de piloto que
se sentara en un sillón y
se creyera que por
poseer un manual de

vuelo y soñar que está volando
en un boeing ya es un gran piloto.

La realidad es que sería mucho
mejor para él que buscara un
instructor cualificado y que
aprendiera a manejar un
ultraligero o un parapente,
para así irse familiarizando

con el elemento aire
y poder poco a poco ir ganando
altura de forma segura,
ganando experiencia,
y siendo capaz de llevar
de paseo a otros
potenciales pilotos.

Pero a todos nos gusta pensar
que ya estamos preparados
para el boeing y que el
ultraligero es poca cosa
para nosotros.

Así nos va.



sábado, 6 de noviembre de 2010

El Ego montañero: Identificación y Acumulación


Hoy, viendo un audiovisual de una expedición
al nevado Alpamayo, en Perú, llevada a cabo
por un grupo de cinco montañeros de mi
comarca y presentado por el centro excursionista
de mi pueblo, los RECUERDOS de mi trek por
la misma zona del Callejón de Huaylas hace unos
18 años han aflorado, al mismo tiempo que
el DESEO de volver y realizar una ascensión
a algun nevado de la zona en el futuro.

Ya estuve en el nevado Pastoruri, con un
bus que te dejaba casi en la cima, y recuerdo
haber entrado en una cueva de hielo que
parecía la de la película de superman. Hoy
he descubierto en internet que esa cueva
ya no existe debido al deshielo y el calentamiento
global.

Viendo a los montañeros escalando la
pared de hielo de la via francesa del
nevado Alpamayo he tenido la impresión
de estar YO mismo ahí. De hecho,
a mi YO le gusta mucho identificarse,
en este caso con Edu Sallent y Quim Bretcha,
los dos escaladores que consiguieron hacer
cumbre.

En realidad, mi Yo ha intentado apropiarse de
la experiencia de estos dos alpinistas, cuando en
realidad la experiencia que tuvo lugar hace dieciocho
años fue un trek de tres días y no una escalada.

He salido casi convencido de haber culminado algo que
empecé hace tiempo, cuando en realidad la mezcla
de recuerdos e imaginación llevada a cabo por la
mente no es más que una proyección egoica.

Y lo triste del caso es que mi mente funciona de
esta manera gran parte del tiempo, sea identificándose
con un equipo de fútbol, un tenista de élite o incluso
un meditador de renombre, creyendo ilusoriamente
que SUS logros son MIS logros, cuando la realidad
es que mientras exista la identificación con un YO,
este intentará apropiarse de las experiencias
PROPIAS y las AJENAS, alejando la mente
de su ESTADO NATURAL, desapegado.

La mente lleva tanto tiempo actuando de
esta forma mezquina, que se ha convertido
en una rutina, su modo habitual de funcionar,
con el piloto automático.

Ayer escribí un post relacionado con los
estados de conciencia, los recuerdos y
los deseos, y hoy, mientras estaba
viendo el documental y posteriormente
haciendo preguntas a los montañeros,
he podido ver claramente la mente
confusa en acción, haciendo exactamente
lo que ayer expuse.

Lo positivo de esta situación tragicómica
es que a lo mejor ahora he dado un
primer paso para ser consciente del
mecanismo de IDENTIFICACION
constante del YO, y conseguir
desenmascararlo cada vez
que ocurra en el futuro.

Pero esto es sólo un DESEO,
que está por ver si se cumple.

La clave del éxito consiste
en estar ATENTO, no
distraerse en los recuerdos
del pasado ni las fantasías
del futuro.

Habrá que prestar atención y
no caer en la carrera de los
tres miles, conviertiendo las
ascensiones en trofeos para
ser expuestos a mayor gloria
del Ego Montañero, que ya
comienza a acumular cierta
EXPERIENCIA y ya empieza
a desear convertirse en
alguien importante en el
mundo de la montaña.

El Ego es así: dále una actividad,
cierto tiempo para acumular experiencia,
y ya se cree un maestro.

Por suerte para todos,
hace ya mucho que existen
seres que han dejado atrás
el lastre del apego, y de forma
sutil guian a los que ya se han
aclimatado en el campamento
base de la RENUNCIA y están
listos para la siguiente fase.

Estos conforman la indestructible
cuerda del LINAJE de los seres
despiertos.


viernes, 5 de noviembre de 2010

Observando: Deseo, Apego y esfuerzo


Observando la mente, descubrimos que aparecen
una serie de estados mentales cuya continuidad
llamamos CONCIENCIA.

Esta sucesión de estados mentales se caracterizan
por un TONO emocional determinado, que lleva
asociado una serie de PENSAMIENTOS y a
veces IMAGENES, relacionados con el
PASADO (recuerdos) o el FUTURO.

Si prestamos ATENCION, nos daremos cuenta
de que la mayor parte del TIEMPO la mente
se encuentra establecida en el pasado
o en el futuro, sea recordando o imaginando, alejada
del momento presente, que suele estar VELADO.

Nuestro estado de conciencia suele estar
condicionado por los recuerdos del pasado
y los TEMORES o DESEOS de lo que
nos puede suceder en el futuro.

Este suele ser el mecanismo habitual
de funcionamiento de la mente confusa,
nuestra mente del día a día.

La clave de todo este entuerto es la IDENTIFICACION
con un YO, que es un conglomerado de recuerdos,
esperanzas, temores, hábitos y creencias cambiantes.

El porqué esto es así no lo sé, pero sé que es así.

Hay momentos en que esta identificación se debilita,
y entonces la mente funciona de otra manera,
y aparecen otros estados mentales, de unas
características diferentes a los que nuestra
conciencia habitual nos tiene acostumbrados.

Luego buscamos métodos para disfrutar de
nuevo de estos estados, y sutilmente el
YO los va RUTINIZANDO, desnaturalizando,
quitandoles el FRESCOR de la ESPONTANEIDAD,
convirtiendolos en fabricaciones esforzadas,
RITUALES artificiales que solo producen
vulgares SUCEDANEOS de los estados
mentales que surgieron al dejar de
identificarnos con un Yo, al dejar por
un momento el APEGO de lado.

Y lo que en un principio fue un
descubrimiento, pasa a convertirse
en una ADICCION. Nos volvemos
yonkis de la meditación sentada,
de la meditación en acción o
incluso de la no-meditación.

El GOZO de la experiencia pura,
espontanea, pasa a convertirse
en una búsqueda ansiosa para volver a
repetir la misma sensación,
pero este DESEO no es
más que el grillete que nos
ata al YO, y que va a desnaturalizar
toda experiencia obtenida por
cualquiera de los métodos que
utilicemos, impidiendo que
los estados desapegados puedan
volver a manifestarse.

El DESEO acaba convirtiendo el
GOZO en mero PLACER,
que no es más que una forma
de ALIVIO, y no una experiencia
de TRASCENDENCIA del DESEO.

El deseo de ir más allá del sufrimiento
nos será muy útil al principio para
descubrir las causas de este sufrimiento
y el camino que lleva a la cesación del
mismo, pero al llegar a cierto punto
habrá que abandonar incluso este
DESEO. En ese momento, se
abrirá la puerta del Dzogchen
y el no- esfuerzo.




miércoles, 3 de noviembre de 2010

Presencia espontanea: Mirando



Sepultado bajo la rutina,
creada por la confusa mente
apegada a las apariencias,
yace el maestro,
primordialmente puro.

Para que pueda surgir del sepulcro
de estos cinco agregados impermanentes,
sólo debes mirar directamente
la naturaleza de la mente.

Luego sigue mirando
y actua de forma espontanea,
sin fabricar.

No hay más,
pero tampoco menos.

Infinito

.




lunes, 1 de noviembre de 2010

Montseny: Perfección de la Generosidad


Andando por senderos ya conocidos,
subiendo para agudizar la mente,
afilándola como una navaja,
para cortar limpiamente
la confusión
que la enturbia.

Desde la cima,
durante el descenso,
escuchando viejas canciones,
que silencian el ruido de las manadas
que siempre suben distraidas
por la llana y ancha pista.

Montseny,
antesala del Pirineo,
pequeño pero matón,
con les Agudes como corazón,
alegras la vista del caminante,
perfeccionas al veterano
y aclimatas al debutante.

Hoy he traido mi música,
pero no he dejado de escucharte,
disfrutando de tus suaves fragancias,
viendo tus magníficos colores,
acariciando tu áspera piel
y saboreando tu cristalino néctar.

Gracias por permitirme gozar
sin nada a cambio esperar,
mostrandome de forma nítida,
la perfección de la generosidad.
Related Posts with Thumbnails