viernes, 9 de octubre de 2009

Mara: El creador de la confusion



Majestuoso, te yergues sobre el trono de la confusion,
establecido en el templo de la ignorancia,
oscureciendo lo que es claro por naturaleza.

Gracias a tu fiel sirviente el APEGO,
tejes tu telaraña de sufrimiento,
donde encadenas a la conciencia primordial.

Tus instrumentos son la flauta de la ESPERANZA
y el tambor del TEMOR, con los cuales marcas el
ritmo de la sonata del EGO.

Asustas a los debiles,que te temen;
engañas a los ambiciosos, que te adoran,
y sirves a los sabios, que te conocen.

Vieja serpiente, que mudas de piel miles de veces,
me asustaste, me engañaste y ahora me sirves,
como un perro fiel a su amo.

Cumples tu funcion impecablemente,
y permites que el juego del despertar tenga lugar
en la tierra de la confusion dual.

Eres la cara oscura de todo maestro,
la cruda mascara del RIGOR,
necesaria para que impere la JUSTICIA.

Samsara y nirvana tienen el mismo sabor,
y karma y dharma son las dos caras
de la unica moneda del no-dos.





4 comentarios:

juanra dijo...

Veo conveniente añadir un texto que hace referencia al tema que tratas en esta referencia, que tenia archivado en mi carpeta de mara.

4. DIFICULTADES Y OBSTÁCULOS
La tradición budista es muy explícita con respecto a las dificultades con las que podemos tropezar a lo largo de nuestro camino espiritual. El Buda decía que quienes conquistan su propia mente son más dignos de elogio que quienes han vencido a mil hombres en mil batallas. Casi todos los yoguis experimentados podrían describir en detalle las horas e incluso los años que han debido invertir para resolver alguno de los cinco obstáculos fundamentales, los problemas de la mente y los bloqueos del corazón que aparecen a lo largo de la práctica. Esas mismas dificultades son igualmente descritas por los místicos cristianos, judíos, sufíes, hindúes y por los chamanes indios americanos.
En cierta ocasión, un entrevistador de la BBC, tras alabar el extraordinario trabajo realizado por la madre Teresa de Calcuta, señaló que, de algún modo, su labor de servicio era mucho más sencilla para ella que para el resto de los mortales puesto que, después de todo, ella carece de posesiones, de coche, de seguros y de esposo. No obstante, ella replicó "Eso no es cierto. Yo también estoy casada". Y luego levantó la mano y mostró el anillo de desposada que llevan todas las monjas como símbolo de su unión con Cristo y después prosiguió ¡Y a veces puede llegar a ser muy difícil! Así pues, las dificultades y los problemas de la práctica espiritual son universales.
Cuando examinemos nuestra mente descubriremos inevitablemente las tuerzas básicas del orgullo, el temor, el prejuicio, el odio y el deseo, fuerzas que causan un enorme sufrimiento en el mundo pero que, al mismo tiempo, constituyen una auténtica oportunidad para quien emprenda el camino espiritual. Pero ¿es que existe alguna forma de convivir con estas fuerzas de un modo inteligente y constructivo? ¿Acaso existe alguna forma adecuada de ir trabajar con esas energías? Estas preguntas no son nuevas ya que, durante el siglo I después de J.C., Evagrios, uno de los místicos cristianos conocidos como los padres del desierto, alertaba a sus discípulos sobre las dificultades del camino espiritual -el miedo, la irritación, la gula, la pereza y el orgullo- y las describía como demonios que asaltan a quienes meditan en soledad. En la tradición budista, por su parte, estos demonios se hallan personificados por Mará, el Tentador, y son el miedo, los hábitos, la ira, la resistencia y la falta de determinación para prestar atención a lo que realmente está ocurriendo.

...

juanra dijo...

Cuando meditamos. Mará puede adoptar muchas formas. Puede aparecer, por ejemplo, como tentación, como deseo, como fantasía o como búsqueda de comodidad. Mará es lodo lo que nos dice «Dedícate a otra cosa». Pero, si logramos superar ese primer obstáculo y seguimos adelante. Mará comenzará a acosarnos con más insistencia y se manifestará como agresividad, aversión, irritabilidad o duda. Y, si tampoco entonces logra perturbarnos, Mará terminará adoptando una forma mucho más sutil y empezará a insinuarnos ideas que inflen nuestro orgullo como, por ejemplo ¡Mira qué bueno que soy! ¡No he sucumbido a la tentación!», o bien, He logrado desembarazarme del enojo». Entonces las cosas nos parecen más claras y nos aferramos a ellas pero, de este modo, lo único que conseguimos es quedarnos estancados tratando de mantener a toda costa un estado de concentración y calma o algún estado meditativo concreto.
Cuando el Buda se sentó bajo el árbol bodhi hizo el voto de no levantarse hasta no haber alcanzado el máximo conocimiento y libertad que le es posible al ser humano. Para poder comprender la naturaleza de la felicidad y el sufrimiento y, en suma, para poder alcanzar la libertad, debemos estar dispuestos a hacer frente a los demonios que habitan en nuestra mente. El objetivo fundamental de nuestro viaje es decir, de nuestra práctica a través los diferentes dominios de nuestra mente es el de aprender a controlar la mente. No se trata, sin embargo, de un control que busca algo concreto sino más bien de la capacidad de permanecer plenamente presentes, abiertos y equilibrados frente a todo tipo de experiencia. La práctica nos permite adiestrar, concentrar, estabilizar, iluminar y, a la postre, liberar nuestro corazón y nuestra mente. Gracias a la práctica es posible mantener el equilibrio frente a cualquier tipo de experiencia. De este modo, la práctica sincera nos permite trascender y transformar las fuerzas de Mará. Pero, para lograrlo, tenemos que poner en juego todo el amor de que seamos capaces y despertar la firme resolución de permanecer completamente atentos. La sinceridad es lo único que puede permitimos permanecer impasibles frente a todas estas fuerzas y comprender qué es lo que se encuentra detrás de ellas. Es así como podremos descubrir que aun las circunstancias peores y más difíciles, son experiencias vacías y transitorias, luces y sombras que todos compartimos y que aparecen y se desvanecen en el espacio claro de la mente.
La belleza de estas enseñanzas radica en que no se limitan a ser una vasta exposición teórica sino que constituyen, por el contrario, un camino eminentemente práctico que podemos recorrer hasta llegar a experimentar niveles completamente desconocidos de felicidad en nuestras vidas y establecer un nuevo tipo de relación con nuestra experiencia y con nosotros mismos. El tipo de relación que entablamos con los obstáculos que surgen a lo largo de este camino es el que determina que se conviertan en una causa de desasosiego o que se transformen, por el contrario, en el combustible mismo de nuestra comprensión. Así pues, el primer paso que debemos dar para poder trabajar con estas energías es el de identificarlas plenamente. De c modo, aunque la tradición habla de cinco tipos de obstáculos principales, cada uno de nosotros puede descubrir, por sí mismo, sus propios obstáculos. De hecho, hay yoguis que dicen haber sido asaltados por una combinación de estos obstáculos una condición que recibe el nombre del "ataque de múltiples obstáculos" . Pero, para llegar a comprenderlos, será mejor que los consideremos detenidamente por separado.

Namaste.

marpa dijo...

Bien desarrollado juanra.

Ahora solo nos falta ser capaces de llevarlo a la practica.

Namaste

juanra dijo...

No es mía la exposición, como dije “he visto conveniente añadir un texto que hace alusión al tema que haces referencia”,

me han faltado los [..] al inicio y al final del texto y citar la fuente, como este fragmento lo tenía archivado en word en la carpeta de mara no tenía la fuente a mano, pero este fragmento esta extraído del libro ( vipassana de josep goldestein y jack norfield editorial kairos)este fué una de mis primeras tomas de contacto con las enseñanzas escritas.

Viejo amigo del dharma, ¡¡Namaste!!.

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