Hoy en el rocódromo he vivido la primera caída "seria"
de mi corta pero intensa carrera en el mundo de la escalada.
Estaba pasando la cuerda por el mosquetón de la tercera
cinta, cuando, debido al cansancio y la mala técnica,
me he caído de unos 5 metros.
Debido a que la cuerda estaba holgada para pasarla
por el mosquetón, el factor de caída era elevado,
y de repente me he encontrado de pie sobre la
colchoneta del suelo.
Ha sido todo muy rápido, como cuando hace unas
semanas el compañero que aseguraba se cayó
y de repente me lo encontré casi a mi lado.
Por suerte nadie ha sufrido daños: ni el monitor
que me aseguraba ni yo.
Ha sido una caída limpia, rápida y equilibrada,
ya que he caído sobre los pies. La verdad que
no tengo ni idea de cómo ha sucedido,
pero me hubiera gustado verla.
Si esto hubiera sucedido en terreno
abrupto, probablemente ahora no
estaría tan pancho, ya que sin el
factor de amortiguación de la colchoneta
el impacto hubiera sido mucho mas fuerte.
En realidad, es bueno que esta caída
haya sucedido en este entorno controlado,
ya que me debe servir para tomar conciencia
de que no se pueden cometer errores
en las primeras chapas, cuando el factor
de caída es muy elevado.
Ya lo viví con la caída del compañero
hace poco, y hoy lo he vivido en primera
persona.
Una experiencia curiosa, donde la mente
racional deja de funcionar y aparece
otro tipo de conciencia, mas clara,
mas nítida, no conceptual,
y completamente desapegada.
Diría que ha sido como una introducción
directa a la naturaleza de la mente.
después de esta caída creo que
las cosas se ven mas claras.
La vida tiene curiosas maneras
de llevarnos a estados de conciencia
mas claros y vacuos.
Hoy es un gran día.
El día de la gran caída, que
ha sido más bien el gran salto.
Gracias Tilopa,
por asegurarme en el camino,
y transformar mis caídas
en saltos.
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