Para alcanzar resultados satisfactorios en cualquier disciplina,
hace falta aplicar lo que Gautama denominó recto esfuerzo.
Si no creemos que algo vale la pena, no nos esforzaremos para
alcanzarlo. Hay que estar convencidos de que el camino que hemos
elegido nos va a llevar a buen puerto. Por ello es importante que
busquemos razones para llegar a la conviccion de que la practica
del mahamudra merece nuestra atencion y esfuerzo. Sin esta
confianza en su validez, dificilmente sacaremos el entusiasmo
y la motivacion necesarios para ESFORZARNOS en su practica,
y consiguientemente los resultados no llegaran.
Lo mas facil es autoengañarnos y pensar que nosotros somos
practicantes de gran nivel que no necesitan del esfuerzo, y que
estamos capacitados de forma innata para alcanzar grandes
realizaciones con muy poco esfuerzo. Luego buscaremos las
enseñanzas que concuerden con nuestra fantasia, y empezará
la farsa, que acabará en TRAGEDIA.
Si en realidad no somos practicantes de gran nivel, y practicamos
unas enseñanzas que estan por encima de nuestras posibilidades
actuales, lo que va a suceder inevitablemente es que los
resultados que obtendremos no van a ser satisfactorios.
Las experiencias que surgiran nos confundiran,
ya que no seremos capaces de integrarlas, y lo que podría haber
sido una fuente de progreso, se va a convertir en un obstaculo y
en la raiz de un profundo DESANIMO porque nuestras falsas
expectativas no tenían ninguna posibilidad de cumplirse dadas
nuestras actuales limitaciones. Ademas pensaremos que el
camino que seguimos es ineficaz, y perderemos la confianza en el,
cuando en realidad puede ser un camino muy bueno y
eficaz pero para cuando tengamos un nivel mas elevado.
Por ello es fundamental tener un criterio ecuanime y ser
realistas a la hora de evaluar nuestro nivel. Si nos sobrevaloramos
caeremos en el desanimo. Ser humildes y empezar a practicar el
enfoque gradual es una garantía de no caer en el desanimo.
Si somos en realidad de facultades agudas, nuestro
progreso va a ser rapido y llegaremos a otras enseñanzas mas
elevadas de forma natural.
Es por ello que el mahamudra empieza con unas practicas
preliminares y nos va introduciendo gradualmente a practicas
mas profundas que culminan en la vision directa de la naturaleza
de la mente y en practicas especiales para establecernos en
esta presencia.
Por ello es necesario desarrollar el Recto esfuerzo y ser
DISCIPLINADOS para que las experiencias que surjan a lo
largo de la practica se conviertan en logros y no en obstáculos.
El autoengaño debido a nuestra falta de discernimiento y nuestra
sobrevaloracion son enemigos del recto esfuerzo y uno de nuestros
peores obstaculos, ya que nos llevan directamente al pozo del
DESANIMO, del cual es muy difícil de salir.
Seamos humildes y no queramos correr antes de aprender a
caminar.
Apliquemos el recto esfuerzo en nuestra practica del sistema
mahamudra, para poder ser de utilidad a los seres sintientes
y ayudarles a salir de la noria del sufrimiento.