Cuando Gautama empezó su búsqueda, se unió a unos yoguis, pero después se dio cuenta de que su camino no llevaba a la liberación del sufrimiento, y se apartó de ellos para seguir su propio camino.
Es natural que cuando alguien descubre algo importante, se reuna a su alrededor una multitud de buscadores sedientos que quieren aprender o apropiarse del descubrimiento. Esto ha pasado con multitud de descubridores, en multitud de campos (autoconocimiento, arte, ciencia...).
En el caso concreto de Gautama, despues de descubrir las cuatro nobles verdades, se dio cuenta de que muy pocos le comprenderían, pero pese a ello hizo lo mejor para que los que entrasen en contacto con él tuvieran la oportunidad de hacer su propio descubrimiento.
Después de abandonar su cuerpo, empezaron los lios, como siempre sucede. Los que quedan quieren apropiarse de una AUTORIDAD que en realidad solo es patrimonio de los que SABEN, y para apropiarsela CREAN INSTITUCIONES que supuestamente estan en linea con los que SABIAN. Las instituciones son por naturaleza PRISIONES AUTORITARIAS, dirigidas por personas que no tienen ninguna autoridad por si mismos, y que gracias a unos DOGMAS, unas REGLAS de DISCIPLINA y unos RITUALES convierten a los que entran en estas instituciones en fieles SERVIDORES de sus PARTICULARES INTERESES, que nada tienen que ver con los que SABIAN pero ya no estan.
Esto ha pasado con TODAS las RELIGIONES, sin excepcion.
Gautama hizo de la IGUALDAD de castas uno de sus pilares, pero la casta sacerdotal es muy hábil, y siempre se las ingenia para pervertir todo lo que toca. Esta casta necesita para su supervivencia un CREDO DOGMATICO, un CODIGO ETICO RELATIVO y a través de unos RITUALES siempre acaban montando un chiringuito, llámeselo TEMPLO, donde INDOCTRINAN a los FIELES CREDULOS y donde les subyugan y explotan sin ningun escrúpulo, siempre en nombre ya sea de su dios, del maestro al que divinizan o de la libertad o cualquier otra idea a la que llevan a sus altares cual becerro de oro.
Los maestros genuinos suelen ser REVOLUCIONARIOS en sus planteamientos, pero ya se encargan los funcionarios del espíritu o sacerdotes de TERGIVERSAR lo que les conviene de lo que realmente dijo o hizo el maestro genuino, conforme a sus intereses mezquinos.
En el budismo, la tradicion Zen fue en sus orígenes un retorno a las fuentes de Gautama, y los patriarcas denunciaron que el budismo institucional nada tiene que ver con la mente despierta o BUDA. Por ello muchos de ellos tuvieron que huir de la ira de los sacerdotes budistas, ya que les desenmascaraban ante su publico, y esto no gusta a los farsantes y embaucadores que se aprovechan de la ignorancia y buena fe de las masas de CREYENTES. Actualmente, del Zen nada queda ya en las Instituciones Zen. El gran estafador Dogen hizo un buen trabajo de Falsificacion y Tergiversacion del Zen autentico de los primeros seis patriarcas, y hoy en día el Soto y sus acólitos como Deshimaru son considerados verdaderos maestros, cuando en realidad son estafadores disfrazados con kesa. Ya dijo Hui Neng, el sexto patriarca, que después de su muerte vendría alguien e intentaría llevarse su cabeza. Este fue Dogen, el gran estafador. Pero toda estafa tarde o temprano es descubierta por el practicante genuino.
No se es budista por CREER en el Buda, el Dharma y la Shanga, ni en las cuatro nobles verdades, ni en la vacuidad o la compasion, sino que uno está en la senda del despertar cuando INVESTIGA por su cuenta lo que puede haber de verdad en todo ello. Sustituir a dios por Gautama, o "es palabra de dios" por "lo dijo Gautama" nos aparta de la senda que recorrió Siddharta y todos los maestros genuinos antes y despues de el.
En el Budismo tibetano tenemos todo el tinglado de los TULKUS o maestros reencarnados, además de la mezcla de política y religion, donde el máximo dirigente en el exilio hace de político y de sumo sacerdote, mezcla que a lo mejor no es "tan mala" en una sociedad feudal o en el egipto faraonico, pero que en la sociedad occidental del siglo XXI no entra ni con calzador.
Toda persona con sentido común aceptará que alguien que dedica muchas horas a alguna actividad, probablemente sepa mas que la mayoría de los que no practican tanto. Aun y así, siempre encontramos las excepciones a la regla: los que tienen una facilidad innata o genios.
Es indudable que bastantes lamas probablemente sean capaces de lograr niveles elevados de concentracion y algunos hasta de lograr proezas yoguicas como el tummo, pero la mayoría de los que se encuentran esclavos en los TEMPLOS, ya sea como dirigentes o como asistentes, estan encallados en el juego de la ambición, para medrar en sus posiciones dentro de la jerarquía de su pequeño mundillo.
Lo que da mas pena son los títulos rimbombantes que utilizan: Santidad, Excelencia, Muy Venerable, todo para impresionar a sus potenciales SERVIDORES.
Señores, por favor, un poco de verguenza.
La mente despierta no ha sido nunca patrimonio de ninguna casta sacerdotal que son las sanguijuelas que habitan en las prisones mal llamadas templos, y que chupan la sangre de los pobres despistados que terminan por convertirse en reclusos despues de ser indoctrinados a través de unos rituales hipnóticos y unas creencias que se convierten en dogmas a base de escucharlas repetidamente sin comprenderlas realmente.
Por suerte para los buscadores genuinos, encontramos sistemas como el Mahamudra o el Zen,
que en ESENCIA son INDIVIDUALES pese a las apariencias y las distorsiones que han sufrido con el paso de los años.
Lo que salva a estos sistemas, es que solo los practicantes GENUINOS los comprenden, mientras que los farsantes y diletantes son solo practicantes aparentes.
Por tanto amigo, PRACTICA GENUINAMENTE, y estarás en la senda del despertar.