Generalmente, las cosas nuevas aparecen cuando estamos preparados para dar un salto a un nivel superior, en el que la mente trabaja de forma mas eficiente.
En cuestión de una semana, se me rompió el viejo smartphone y el ya obsoleto ordenador.
Los nuevos aparatos tienen unas mejores prestaciones, y espero que esto sea un reflejo de la transformación que está sufriendo la mente.
Curiosamente también ha coincidido con una iniciación de Vajrakilaya, deidad con la que parezco tener una cierta afinidad, ya que es la tercera vez que asisto a una iniciación de la misma, aunque de distintos linajes.
Veremos lo que irá sucediendo en estos próximos meses, aunque lo que ya estoy notando es que la mente parece haberse establecido en un nivel superior de pacificación mental, en la que los pensamientos y emociones ya no la arrastran con tanta facilidad como solían hacerlo no hace tanto tiempo.
La vida se porta bien conmigo, ya que he encontrado una nueva compañera de aventuras, vieja conocida y que debido a su afición por la montaña ha encajado a la perfección en mi faceta montañera, que ha estado jugando un papel importante en mi vida en estos últimos 8 años, en los que me ha ayudado a crecer como persona y desarrollar cualidades que puedo utilizar en la vida cotidiana.
Resumiendo: la vida nos proporciona las herramientas adecuadas a cada situación y los compañeros que pueden ayudarnos a crecer y desarrollarnos.
Los viejos compañeros se van alejando si no evolucionan en la misma linea que nosotros o lo hacen a otro ritmo muy distinto del nuestro. Hay que ser agradecidos con ellos, por haber compartido un tramo del camino con nosotros, y habernos permitido crecer con su ayuda. Probablemente los volveremos a encontrar mas adelante, por lo que nunca es un adiós sino un hasta la vista.
Bienvenida Ester; Hasta la vista Toni.