A veces, los resultados de una práctica progresiva
aparecen de golpe, como si surgieran de la nada.
Los estados de conciencia no muy agradables
mutan en otros estados mas agradables,
y erróneamente solemos creer que debido
a ello hemos progresado.
La verdad es que todos los estados de conciencia
son duales, y aunque todos solemos
preferir los agradables, no dejan de ser
estados de la mente confusa.
Luego, a veces tenemos pinceladas de lo
que es la mente no-dual, rigpa o
estado de presencia espontánea.
Mientras la mente se embriague con
la esperanza o el temor, estaremos
encallados en el fango del apego y la ira,
verdaderos combustibles del fuego de
la ignorancia que produce el humo
del sufrimiento, que oscurece y
asfixia a la mente no-dual.
Los patrones mentales nocivos
hacen que nuestra percepción se
distorsione impidiendo que
las acciones sean rectas.
Mientras hoy ascendía al Bastiments,
rodeado de nieve, silencio y unas
vistas fantásticas, mi mente estaba
encallada en uno de estos patrones
tan arraigados: la ira.
Me ha sido relativamente fácil darme
cuenta que es un problema mio,
no de las circunstancias o personas
que favorecen la reacción airada.
Otras veces, cuando el entorno no
es aparentemente tan puro como
la montaña nevada, la mente reacciona
siguiendo el mismo viejo patron
que tanto sufrimiento ha generado
para mi y para los demás,
sin ni siquiera darme cuenta.
Ahora el estado de conciencia es
agradable y relajado, pero sé
que mientras el viejo demonio
de la ira siga incrustado en la mente,
seguiré en la noria del sufrimiento,
en el tiovivo de las emociones perturbadoras.
Blanco y negro;
esperanza y temor;
apego e ira;
agradable y desagradable;
Este es el mundo del ego,
de la dualidad.
Por suerte para nosotros
existe otro mundo:
el de la no-dualidad.
Sólo hace falta percibir
rectamente el viejo mundo
para que por arte de magia
se transforme de golpe
en el nuevo mundo,
con un nuevo cielo
y una nueva tierra.
Experiencias,
que algun dia se convertiran
en logros.
aparecen de golpe, como si surgieran de la nada.
Los estados de conciencia no muy agradables
mutan en otros estados mas agradables,
y erróneamente solemos creer que debido
a ello hemos progresado.
La verdad es que todos los estados de conciencia
son duales, y aunque todos solemos
preferir los agradables, no dejan de ser
estados de la mente confusa.
Luego, a veces tenemos pinceladas de lo
que es la mente no-dual, rigpa o
estado de presencia espontánea.
Mientras la mente se embriague con
la esperanza o el temor, estaremos
encallados en el fango del apego y la ira,
verdaderos combustibles del fuego de
la ignorancia que produce el humo
del sufrimiento, que oscurece y
asfixia a la mente no-dual.
Los patrones mentales nocivos
hacen que nuestra percepción se
distorsione impidiendo que
las acciones sean rectas.
Mientras hoy ascendía al Bastiments,
rodeado de nieve, silencio y unas
vistas fantásticas, mi mente estaba
encallada en uno de estos patrones
tan arraigados: la ira.
Me ha sido relativamente fácil darme
cuenta que es un problema mio,
no de las circunstancias o personas
que favorecen la reacción airada.
Otras veces, cuando el entorno no
es aparentemente tan puro como
la montaña nevada, la mente reacciona
siguiendo el mismo viejo patron
que tanto sufrimiento ha generado
para mi y para los demás,
sin ni siquiera darme cuenta.
Ahora el estado de conciencia es
agradable y relajado, pero sé
que mientras el viejo demonio
de la ira siga incrustado en la mente,
seguiré en la noria del sufrimiento,
en el tiovivo de las emociones perturbadoras.
Blanco y negro;
esperanza y temor;
apego e ira;
agradable y desagradable;
Este es el mundo del ego,
de la dualidad.
Por suerte para nosotros
existe otro mundo:
el de la no-dualidad.
Sólo hace falta percibir
rectamente el viejo mundo
para que por arte de magia
se transforme de golpe
en el nuevo mundo,
con un nuevo cielo
y una nueva tierra.
Experiencias,
que algun dia se convertiran
en logros.